MUERTE CRUZADA – Entre Hienas, lobos, cerdos y corderos

Mientras vemos como se juegan las fichas del “poder democrático”, los ciudadanos seguimos enfrentándonos a las adversidades cotidianas cómo la falta de empleo, la delincuencia, extorción, falta de medicinas, deficiente acceso a la salud, entre otros derechos que afectan a toda la población sin distención de género, clase o entidad étnica, pero siempre con más impacto a la población empobrecida y en condición de vulnerabilidad, terminamos siendo los corderos y víctimas del poder político.

En un ambiente en el que la delincuencia gana a los sistemas de justicia, en donde al parecer la justicia se confabula con la delincuencia organizada y brilla la impunidad en desmedro de la seguridad ciudadana, la destituida y desprestigiada Asamblea Nacional al puro estilo hedonista perseguía sus propios intereses para hacerse del poder, y nunca dio visos de preocuparse por las necesidades y problemas sociales.

La falta de liderazgo y capacidad de gobernar del presidente Guillermo Lasso, nos ha llevado a un mal menor al decretar la “muerte cruzada”, que por el miedo a ser destituido y su ego narcisista, no vio otra salida democrática.

Nuestro país está a la deriva, envuelto en un recuerdo enfermizo y estigma de gobiernos anteriores, que no ha permitido que miremos más allá de lo que dejaron o hicieron y ha servido para justificar la mediocridad de quienes nos gobiernan actualmente; siendo así que en el criterio de la oposición la salida es atacar y promover el odio, cosa que solo le ayuda a quienes nos han mal gobernado los últimos 16 años y esos discursos permanentes y ataques los victimiza y mantienen vigentes y vivos en el pensamiento ciudadano.

Difícil es defender una posición de derecha, izquierda o de centro; siendo que la política ha perdido su horizonte y las juventudes en su mayoría se decantan por ser apáticos a los intereses cívicos y democráticos, olvidando la importancia y responsabilidad de la participación política en la construcción del país y su desarrollo; responsabilidad es de los movimientos y partidos políticos recobrar la confianza ciudadana, que se lograra dejando de lado los intereses particulares y la demagogia por propuestas que impulsen el desarrollo económico, social y cultural de nuestro país.

Cada momento es histórico, y cada momento es una oportunidad para innovar como sociedad y trabajar de forma conjunta para que nuestro Ecuador tenga un futuro próspero, seguro y que defienda las libertades fundamentales de su pueblo.

Pronto se escucharán nombres de precandidatos a la presidencia y asambleístas, fuera de las posiciones e ideologías y políticas, hoy queremos hacer un llamado a las organizaciones políticas para que renovemos el quehacer político, y a los ciudadanos que conformamos este gran pueblo ecuatoriano a que tomemos conciencia de la importancia de nuestro voto, es importante analizar las propuestas de los candidatos y ser vigilantes de que estas consideren todos los sectores económicos y sociales de nuestro país y sean una base sólida para el progreso y desarrollo del Ecuador.

Mario Puruncajas C.

Acción Democrática Ecuatoriana – ADE